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Cultura de Respeto a la Vida y Dignidad Animal en la CDMX

Cultura de Respeto a la Vida y Dignidad Animal en la Ciudad de México

 

A propósito de la reforma al Código Penal sobre el maltrato animal.
Por José Ramón Amieva Gálvez, Consejero Jurídico y de Servicios Legales
México, DF, 27 de febrero de 2013

La Ciudad de México ha sido protagonista de importantes cambios culturales en los últimos 15 años gracias a la comunión entre movimientos sociales y el actual proyecto político gobernante. No puede esperarse menos de un espacio cosmopolita con aires de transformación en distintos campos sociales y con el empuje de influyentes corrientes de pensamiento originadas en procesos locales y nacionales y, por supuesto, globales.

Esta comunión se ha reflejado en políticas públicas progresistas, liberales, inspiradas en los valores de igualdad, libertad, los derechos humanos y el respeto a la vida y dignidad de las personas -ampliado esto último a los animales.

Sobre lo primero, la política pública de igualdad de género y contra la discriminación ha dado lugar a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Distrito Federal. Y de manera destacada a los matrimonios entre personas del mismo sexo (2198, entre 2010 y 2013) y su derecho a la adopción (5 casos desde 2011) o al registro de hij@s (21, entre diciembre de 2009 y 2012); además de la reasignación de concordancia sexo genérico a quienes así lo decidieron en el plano de la identidad (123 casos desde octubre de 2008).

Respecto a lo segundo, los cambios demográficos, económicos, sociales y culturales en las últimas décadas han impactado la estructura familiar tradicional, de tal suerte que hoy día en la Ciudad de México una de las variadas formas de familia es aquella en donde la mascota es miembro pleno.

Dicho cambio cultural se corresponde con la formación de organizaciones defensoras de animales y de comunidades propietarias de mascotas y de una presencia relevante del tema en la opinión pública. Muestra de ello es el registro de más de 100 organizaciones civiles en México (http://www.animalistas.com/Directorio.htm. Ver encuesta de Parametríahttp://www.parametria.com.mx/DetalleEstudio.php?E=4450).

Es en este contexto cultural en el que se promulga la Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal (26 de febrero de 2002) con el objetivo de ?proteger?, ?garantizar su bienestar, brindarles atención, buen trato, manutención, alojamiento, desarrollo natural, salud y evitarles el maltrato?. Se sentaron entonces las bases de un corrimiento institucional correlativo al crecimiento de la responsabilidad social sobre los animales no humanos.

Durante la campaña del Dr. Miguel Ángel Mancera distintas asociaciones u organizaciones animalistas plantearon dar un nuevo paso por la ruta trazada. El 31 de enero de 2013 se hizo realidad en la ciudad la demanda de castigar el maltrato a animales. En esa fecha entraron en vigor reformas y adiciones al Código Penal del Distrito Federal a los artículos 54, 350 Bis y 350 Ter, con lo cual se logró concreción sancionadora a esa forma de violencia y se fortaleció la temática social representada en el cuerpo normativo de la Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal. La Secretaría de Salud, por su parte, planea construir un hospital veterinario en cada delegación política y actualmente desarrolla la campaña masiva de esterilización canina ?Sé dueño responsable?.

Es un salto cualitativo en la cultura chilanga. La Ciudad de México se colocó a la altura de otras legislaciones mundiales a ese respecto, lo cual esperamos se convierta en una práctica generalizada, en una cultura ciudadana de respeto a la vida y dignidad animal; y que se replique en legislaciones de entidades federativas del país como ha ocurrido con otros programas y políticas públicas del DF.

En el Gobierno del Distrito Federal a través de La Consejería Jurídica nos quedamos con la tarea de difundir esta aportación legal e institucional a la protección de los animales e invitamos a organizaciones no gubernamentales, asociaciones, poseedores de animales, ciudadanos en general, a informar a sus afiliados y convocarlos a vigilar el debido cumplimiento de la ley, a denunciar actos de violencia contra animales y, sobre todo, a inculcar juntos una visión educativa y preventiva antes que sancionadora de estas prácticas.
Queda pendiente profundizar la tendencia en favor de los derechos de los animales, ampliarlos a otros ámbitos según el reloj de la opinión pública, la sociedad civil, el bloque animalista y los proyectos de las fuerzas políticas. La Asamblea Legislativa del Distrito Federal nos ha marcado por el momento estas obligaciones y como gobierno nos corresponde aplicar el marco legal vigente.

En la medida en que dejamos de ver a los animales como cosas, como simples guardianes de casas y propiedades o instrumentos para objetivos diversos, y en cambio los respetamos y amamos, estamos contribuyendo a valorar la dignidad de la vida en todas sus formas y a respetarnos entres seres humanos.