La XCVI conmemoración de la promulgación de nuestra Carta Magna constituye un momento propicio para reivindicar el anhelo de l@s ciudadan@s de la capital del país: contar con su propia Constitución.

Considerando que la presente administración se ha propuesto lograr que el Distrito Federal obtenga su autonomía como integrante pleno de la federación, manteniendo el espíritu republicano, federal y democrático, es menester determinar el camino inmediato para lograr tan alto fin.

En diversos foros se ha señalado la importancia que reviste para la organización de la Ciudad de México contar con su Constitución, reconociendo la particularidad de ser la sede de los poderes de la Unión y la capital de los Estados Unidos Mexicanos; a su vez, ser parte integrante de la federación. Es necesario pues que se le haga equiparable, de conformidad con el artículo 116 constitucional, a las demás entidades federativas, a fin de dar debido cumplimiento al artículo 122 que en su parte final indica: “Las prohibiciones y limitaciones que esta Constitución establece para los Estados se aplicarán para las autoridades del Distrito Federal (...)”

Si nuestro más alto ordenamiento contempla la posibilidad de estructurar los poderes del Estado de manera tripartita y que en el Distrito Federal esto no curre de manera cotidiana, sólo restaría dar el paso siguiente hacia su consolidación jurídica: tener su propia Constitución. Ello lo colocaría en un plano de igualdad constitucional, terminaría con la discriminación de no considerarlo parte de la federación, lo cual se advierte, por ejemplo, en el artículo 119 Constitucional: “(…) los Estados y el Distrito Federal podrán celebrar convenios de colaboración con el Gobierno Federal (…)”. Ya es tiempo de terminar la etapa de los derechos políticos disminuidos y dar paso a un régimen igualitario, de formar parte de la federación en igualdad de circunstancias como el resto de las entidades federativas.

La promulgación de una Constitución para el Distrito Federal es fundamental para alcanzar una plena vida democrática y el ejercicio pleno de los derechos políticos de sus ciudadanos.

Lic. Flavio Martínez Zavala.