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EMILIO SORIA MORALES
, ABOGADO EJEMPLAR DE LA CONSEJERÍA JURÍDICA Y DE SERVICIOS LEGALES

Desde 1960, el 12 de julio celebramos en México el Día del Abogado. En su edición 2015, la Consejería Jurídica y de Servicios Legales hace patente su reconocimiento a la labor y trayectoria del Licenciado Emilio Soria Morales, quien desde hace 29 años ejerce la abogacía en favor de ciudadanas y ciudadanos desde esta dependencia.

El Licenciado Emilio Soria Morales actualmente presta sus servicios profesionales en el área de lo Contencioso, adscrita a la Dirección General de Servicios Legales del Gobierno de la Ciudad.

Siendo adolescente inició el aprendizaje del sistema Braille no sólo como un medio para enfrentar la adversidad de su discapacidad visual sino para dar continuidad a sus anhelos y sueños.
Nuestro querido Emilio Soria nos ha recordado que en todo momento mantuvo la voluntad de seguir adelante, de ser un ciudadano ejemplar e independiente.

Hijo menor de tres hermanos varones, obtuvo todo el apoyo de su familia, a quien agradece su amor y solidaridad incondicional.
Ingresó al Gobierno del Distrito Federal el 1 de febrero de 1985 siendo pasante en Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. Un año después, combinando los estudios y el trabajo, obtuvo el título de Licenciado en Derecho.

Emilio Soria Morales dice haber comprendido que en el ejercicio de la abogacía la honestidad, el respeto, la generosidad a sus semejantes y trabajar por el bien común son los valores que guían su condición de servidor público. Sus compañeras y compañeros han reconocido en él un cultivador de tales virtudes y un ejemplo de congruencia.
En 1986 obtuvo el nombramiento de apoderado legal. Llevó entonces diversos asuntos en materia de lo Contencioso Administrativo: juicios de nulidad derivados de demandas de notarios públicos, derechos de petición, demandas de lesividad, licitaciones públicas, multas, sanciones administrativas, expropiaciones, entre otros. Nuestro abogado expresa que la justicia es la lucha constante en pro de los derechos ciudadanos y que la administración pública es un espacio privilegiado para defenderlos y hacerlos valer. En 2001, recuerda con orgullo, llevó un juicio en el que logró no se erogaran 350 millones de pesos en detrimento de las arcas de la administración pública del Distrito Federal. Esa labor se vio premiada, nos refiere con una sonrisa, al ser distinguido como orador en la celebración del Día del Abogado ese mismo año.

El abogado Emilio Soria se ha esforzado por ampliar sus conocimientos para ponerlos al servicio de las causas que defiende. Cursó, entre otros, los Diplomados en Derecho Administrativo y en Materia de Amparo.

Su trabajo cotidiano, nos señala con énfasis, se basa en la ética, el estudio, el esfuerzo. Hay que litigar, abunda, con máxima diligencia el servicio encomendado.

La Consejería Jurídica y de Servicios Legales felicita ampliamente a las abogadas y abogados del mundo y mexicanos, del Distrito Federal, a nuestros profesionales de la abogacía de la administración pública de esta gran ciudad, de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y, por supuesto, a quienes laboran en la Consejería Jurídica, representados dignamente en el Licenciado Emilio Soria Morales.
 

Sirvan su profunda dedicación y alta calidad de servidor público como ejemplo a compañeras y compañeros. La ciudadanía tiene en él un buen defensor de sus derechos e intereses.

Abogado Emilio Soria Morales: le agradecemos con cariño sus 30 años de servicio público en este Día del Abogado 2105.

“En materia familiar vemos asuntos muy tristes pero obtenemos también grandes satisfacciones”: Lizbeth Betzai Martínez Muñoz.

Nuestro reconocimiento a la labor y trayectoria de la Licenciada Lizbeth Betzai Martínez Muñoz, quien ejerce la abogacía hace 5 años en la Defensoría Pública, a través de la Jefatura de Unidad Departamental de Asistencia Jurídica Familiar.
Ingresó al Gobierno de la Ciudad de México en 2011. Proporciona asesoría, asistencia y patrocinio jurídico gratuito en juicios del orden familiar; defiende los derechos de las y los patrocinados en el procedimiento judicial, desde el conocimiento inicial del asunto hasta su conclusión.

Con vocación de ayuda
“Ser abogada es una gran responsabilidad para defender los intereses de las personas, es compartir un problema y buscar la solución más benéfica atendiendo a sus intereses, siempre apegados al derecho”.
 
Se siente afortunada de poder combinar lo laboral con lo personal

“Para mí la familia es el núcleo, la parte fundamental para una vida equilibrada. Es importante dedicar tiempo de calidad a los hijos, compartir momentos importantes en su desarrollo. Por las mañanas los dejo en la escuela y por la tarde corro para pasar el resto del día con ellos.”

 
Recuperación de los menores, una gran satisfacción.
 
“En el área familiar vemos asuntos muy tristes pero obtenemos también grandes satisfacciones. Recuerdo la recuperación de una pequeña. Eran 2 hermanas. Una vivía con la mamá y tenía leucemia; el papá tenía a la hermana. Defendíamos a la mamá: pedíamos la guardia y custodia de la otra hija para que pudieran estar juntas. Fue un juicio como de tres años. Logramos recuperar a la pequeña pero al poco tiempo su hermanita falleció”, recuerda con tristeza.

Junto a Lizbeth Betzai Martínez Muñoz, la Consejería Jurídica y de Servicios Legales felicita ampliamente a nuestro equipo de defensores públicos.


“La abogacía es mi segunda carrera, por deseo de superación”
: Fernando Martín Saulés Pérez, perito en Tránsito Terrestre.

Su primera carrera es la Aviación, pero Fernando Martín Saulés Pérez decidió estudiar la Licenciatura en Derecho impulsado por sus dos hermanas, también abogadas. “El estudio me abrió un nuevo panorama que desconocía, me dio bases para caminar con certeza en la vida, no solamente en el aspecto laboral, sino también en el personal.”
En su ejercicio de la abogacía, sus actuales actividades de perito en tránsito terrestre van de la mano con la materia donde labora: los 51 juzgados cívicos. En ellos se atienden hechos de tránsito terrestre, más conocidos como “choques lamineros”, y el perito es especialista en accidentes en donde se ve involucrado por lo menos un vehículo automotor.
Es el encargado de determinar cómo y por qué se suscitó el accidente y con ello orientar al juez, a través de un dictamen pericial. Con esos elementos, el impartidor de justicia impone la sanción correspondiente.
 
 



Soy afortunado de tener mujeres peritas de compañeras

“Me considero afortunado de estar rodeado de mujeres. La igualdad entre hombres y mujeres es algo cotidiano y normal. Tengo tres hijas, dos hermanas y una esposa.”
 
Profesor titular del módulo de Tránsito Terrestre
 
A partir de 2012, nuestro abogado es también profesor titular del módulo de Tránsito Terrestre, en el Diplomado en Criminalística, Ciencia y Arte. Recuerda que cuando presentó examen por convocatoria para ser perito en tránsito en la Consejería Jurídica, las plazas eran de nueva creación porque antes dependían de la Procuraduría (General de Justicia del Distrito Federal). “Al pasar el tiempo sen ha igualado en cuanto a productividad, por la cantidad de asuntos que se solucionan en la Dirección Ejecutiva de justicia Cívica, donde laboro. Ahora somos iguales.”


 

 

El Archivo General de Notarías fue creado en 1901 por disposición de la Ley de Notariado para la Ciudad de México, promulgada por Porfirio Díaz.

Su primera sede se ubicó en el antiguo edificio del Ayuntamiento de la Ciudad de México, posteriormente se trasladó a los edificios de las calles de República de Cuba y Filomeno Mata, luego a la Aduana de Santo Domingo, después a Ignacio Ramírez y Donceles, y desde 1988 se ubica en La Candelaria. En 2005, el Acervo Contemporáneo se conservó en la sede de la Candelaria y el Acervo Histórico se trasladó al Ex-Templo de Corpus Christi.

 

 Historia de la institución que custodia los fondos de archivo:

En la época colonial, en la Nueva España no existía un lugar específico donde fueran depositados los protocolos, emitidos por los entonces denominados escribanos, ' fue hasta 1852 cuando el general Mariano Arista hizo el primer intento de establecer un sistema de control de los protocolos notariales a través de la Secretaria de Justicia. Durante el Segundo Imperio, Maximiliano decretó que los notarios conservaran sus protocolos, los mismos que serían trasferidos a sus sucesores una vez terminada sus funciones.

Dicha medida prevaleció hasta el siglo pasado en el que se constituyó el Archivo General de Notarías, que tiene la finalidad de cuidar y organizar los protocolos y otros documentos notariales como los cotejos, apéndices e índices. Esta dependencia fue creada por la Ley del Notariado, expedida el 11 de noviembre, y promulgada el 19 de diciembre de 1901, misma que se encuentra integrada por un acervo histórico y un acervo contemporáneo, por tal razón es que en líneas posteriores se seguirá hablando únicamente del Archivo General de Notarías.

Con el establecimiento de este archivo se determinó que el estado es el propietario de los protocolos, y desde esa fecha se inició la recolección del acervo, pues la documentación se encontraba dispersa y en poder de los notarios, en el Ayuntamiento de la ciudad de México y el Archivo General de la Nación, actualmente se tiene noticia de que algunos de los protocolos desde aquel tiempo quedaron pendientes de entregarse y aún permanecen en el Antiguo Cabildo de la ciudad de México, hoy Archivo Histórico* de la Ciudad de México, así como en el Archivo General de la Nación.

El Archivo 'inicialmente fue instalado en la planta baja del antiguo edificio del Departamento de la Ciudad de México, anteriormente conocido como Antiguas Casas Consistoriales o de la Diputación. De ahí, paso a la calle de Mesinas, ahora de República de Cuba. Más tarde se instaló en la calle de Filomeno Mata, en el edificio que se encuentra a un lado de la que fue la iglesia de Santa Clara. De esta dependencia, pasó a ocupar una parte del edificio antiguo del Departamento de la Ciudad de México -pero en su parte poniente-. Posteriormente, se ubicó en el inmueble conocido como la Aduana de Santo Domingo, tras del cual pasó al edificio de la Procuraduría de la Ciudad de México. Después de estas constantes mudanzas y durante el gobierno del presidente Miguel Alemán, se trasladó a la avenida de Manuel Villalongín en las oficinas del Registro Público de la Propiedad y del Comercio. Luego pasó a ocupar el edificio situado en la calle Donceles 104 -parte del Convento de la Enseñanza-, inmueble que albergó sus fondos durante 20 años, de 1968 a 1988. De aquí fue reubicado por el entonces jefe del departamento de la Ciudad de México, Ramón Aguirre Velásquez, en la calle de La Candelaria de los Patos, s/n, colonia Diez de Mayo, en la Delegación Venustiano Carranza.

Finalmente en el mes de junio del año próximo pasado, el acervo histórico del Archivo General de Notarias cuya edad documental versa de más de setenta años, se transfiere al Templo de Corpus Christi, ubicado en la avenida Juárez número 44, Colonia Centro de la ciudad de México. (Tlahuech Rivera, Ana Lucía, 2006)

 

El Archivo General de Notarías se constituye con:

• Los documentos que los notarios de la Ciudad de México remitan a éste, según las prevenciones de la ley;
• Los protocolos, que no sean aquellos que los notarios puedan conservar en su poder;
• Los sellos de los notarios que deban depositarse o inutilizarse, conforme a las disposiciones de esta ley, y
• Los expedientes manuscritos, libros y demás documentos que conforme a esta ley deba mantener en custodia definitiva, y
• Los documentos que los Consulados remitan a este Archivo.

 

Trámites que se realizan ante el Archivo General de Notarías:

1. Asiento de nota marginal o complementaria en instrumento notarial que se encuentre en el Archivo General de Notarías.

2. Autorización  definitiva de instrumentos notariales.

3. Consulta o expedición de copias certificadas de sociedades en convivencia.

4. Consulta y/o búsqueda de instrumentos notariales.

5. Expedición de testimonio, copia certificada o copia simple de instrumento notarial.

6. Retiro de testamento ológrafo depositado en el Archivo General de Notarías.

 

 Funciones y atribuciones de las autoridades del Archivo General de Notarías:

 

A. El titular del Archivo es el Subdirector del Archivo General de Notarias, quien tiene las siguientes funciones
B. La Jefatura de la Unidad Departamental de Certificaciones, Calificaciones y Testamentos, tiene las siguientes funciones
C. La Jefatura de la Unidad Departamental de Acervos Notariales, tiene las siguientes funciones
D. La Jefatura de la Unidad Departamental de Acervo Histórico, tiene las siguientes funciones
E. El Enlace A, tiene las siguientes funciones

 

Catálogos electrónicos de Acervos Antiguos e históricos:

 

 

 

 

Fuentes documentales: