En primer término resulta importante mencionar que el cambio de medida, como un beneficio de los adolescentes que se encuentran en internamiento e incluso en externación, tiene su fundamento en el artículo 57 primer párrafo de la ley de Justicia para Adolescentes del Distrito Federal, mismo que señala: “Todas las medidas reguladas por esta Ley, están limitadas en su duración y no podrán, bajo ninguna circunstancia, superar el máximo previsto para cada una de ellas. Ello no excluye la posibilidad de determinar el cumplimiento de la medida antes de tiempo, ni adecuarla en beneficio del sujeto de la misma, en los términos previstos por esta Ley”. , en el entendido de que la mínima posible en el Derecho Positivo Vigente es de seis meses. A efecto de solicitar un cambio de medida es menester promover un escrito conocido como incidente no especificado, el cual es dirigido al Juez, donde se pide a éste que solicite a la Dirección General de Tratamiento de Adolescentes el informe de avance de supervisión y seguimiento de la medida. Éste informe detalla cómo ha sido el comportamiento del adolescente en reclusión, relata su conducta, su integración con sus compañeros, el trato que reciben éstos por parte de él, si ha cumplido debidamente en los talleres, en los estudios, si sus familiares han estado al pendiente de él, y su parte psicológica, si se considera que estar en condiciones para su reintegración social. Los cambios de medida más solicitado son aquellos en que se pretende que el adolescente pueda cumplir la medida impuesta en externación, es decir, en libertad bajo supervisión a efecto de verificar su debido comportamiento, en caso de no cumplir con lo establecido, el Juez tiene la facultad de revocar el cambio de medida y ordenar que se libré una nueva orden de captura y se interne en un centro de Tratamiento al adolescente.