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Muy importante la cultura de la igualdad hombres-mujeres: Irene Ivonne Espinal Piña

Jueza Décimo Sexta del Registro Civil desde junio de 2002, conocedora de la materia familiar, se interesa por las relaciones personales y patrimoniales de los integrantes de la familia, entre sí y ante terceras personas.

Apasionada por su profesión.

“La abogacía me apasiona porque me da la posibilidad de conocer la norma jurídica, invocarla y aplicarla. Me brinda la oportunidad de conocer y ser consciente de los derechos que tenemos como ciudadanos, como personas, como seres humanos”
 
 
 
 
 
He trabajado en dos instituciones muy nobles.

Trabajé en el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), cuyo objetivo es el interés superior de los menores.

Luego me incorporé al Registro Civil, dependiente de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales, “otra institución muy noble que da cuenta de los hechos que dan identidad a las personas, la afiliación, el matrimonio, la gestación de una familia. Ahora desde los cursos prenupciales hablamos de valores y promovemos una cultura de la igualdad.”
 

El papel del hombre y de la mujer ha cambiado

“Me siento afortunada de ser la única mujer entre 5 hermanos y de la educación impartida por mi madre, fallecida hace once años, quien nos inculcó los valores de equidad e igualdad: a los hombres les enseñó tareas de la casa, planchar, guisar y lavar.

“Nuestra sociedad ha sufrido grandes cambios. El papel de la mujer de antaño estaba en el hogar, ahora también está en el ambiente productivo; el hombre ahora lleva el bebé a la guardería, ayuda en casa, cocina, y hay una mayor
participación.”
 


 

Es prioridad tutelar derechos humanos de la ciudadanía: Paulo César Farías Martínez, Juez Cívico

Siendo estudiante pasante, el hoy Licenciado Paulo César se entera de la convocatoria para jueces y secretarios cívicos y decide participar para ejercer su vocación. Recuerda que en aquel tiempo compitió con otros mil 200 aspirantes para ocupar una de las 42 plazas de secretario y 18 de juez cívico. Ganó un espacio, mismo que hoy atiende diariamente y que le brinda “amplia satisfacción”, nos comenta.

En el ejercicio de la abogacía, las funciones de juez cívico implican el acompañamiento de ciudadanas y ciudadanos, la tutela de los derechos humanos de la ciudadanía, los derechos de las personas y la vigilancia de la conducta oficial y de la gestión pública. Paulo César.
 
 
 
 
 
 
Mi padre, ejemplo a seguir.

-Recuerdo que veía a mi padre, Simitrio Farias Fuentes, y me decía: “quiero ser como él.” Pero un cliente suyo me preguntó una vez:

-¿Quieres ser como tu papá?

A lo que respondí:

- “No, quiero ser mejor”

Por eso quiero estudiar la carrera de Derecho.

No fue fácil obtener el título. Me casé a temprana edad y me vi obligado a combinar los estudios y el trabajo. Se siente orgullo haber conseguido el titulo, a base de esfuerzo y dedicación.

 

 
Programas Sociales que se han convertido en Ley
 
Farías Fuentes es padre de una niña de 14 años, Alessandra, y estima en alto valor que el Programa de Útiles Escolares haya sido transformado en ley bajo el impulso de Miguel Ángel Mancera. Da certidumbre a las futuras generaciones, expresa.